Monografía
Análisis
de imagen fotográfica
En esta monografía me propongo hacer un completo análisis de las características que podría llegar a deducir sobre la fotografía mostrada previamente. No sólo en cuestiones técnicas, sino también conceptuales junto con opiniones propias engendradas por el aprendizaje obtenido en lo que va del año y en la vida misma.
La fotografía que me
tocó analizar considero que está sacada con una cámara fotográfica digital por
el hecho de no contener el ruido/grano necesario para determinar lo contrario. Aunque
por el trato del color sí dudé un poco. La altura y la angulación son normales.
Creo que se utilizó un tipo de lente normal (50mm o sino un angular de 35mm) con
una gran profundidad de campo ya que toda la imagen está mayormente enfocada.
Debido a eso la apertura del diafragma debe ser menor pero no tanto porque la
exposición se encuentra correcta (aunque para mi gusto un poquitín
sobreexpuesta) así que quizás f8. Hay que tener en cuenta que la persona se
encuentra directamente iluminada con luz artificial por lo que, para una
correcta exposición, la velocidad de obturación quizás podría ser ½ o un poco más
si la persona logra mantenerse quieta por un momento (lo cual tiene sentido
teniendo en cuenta que es un retrato). Todo esto suponiendo que se haya sacado
con un ISO de 200. Retomando, la iluminación artificial deduzco que consta de
dos focos de luz fría no sobre la persona directamente (porque no tiene las típicas
sombras alargadas de los ojos, la nariz y la boca), sino que se encuentran un
poco más adelante (por la sombra del cuello y la pequeña oscuridad en la pera y
párpados) y con algún filtro de difusión que no la haga tan dura (por las dos
sombras de su cabeza difuminadas en el fondo). No veo detalles que indiquen que
es una foto intervenida, por lo que creería que es una toma directa. Yo pienso
que las sombras en el fondo, aunque difuminadas, podrían sacarse si la persona
y la cámara se alejaran un poco de la cortina. Aunque hay un ligero
oscurecimiento en el espacio sobre la cabeza hasta el final de la fotografía,
pienso que otorga algo de profundidad a la imagen así que no lo cambiaría.
En cuanto a la
ubicación temporal, podría deducirse que no es completamente actual por el
estilo del retrato (centrado y simétrico) porque en el presente los retratos
son diferentes. Quizás más relajados, sin un fondo tan pensado y con poses más
sueltas. El peinado es un estilo que recién está volviendo a usarse, pero es
más de fines del siglo pasado. La ropa, aunque se puede usar en la
contemporaneidad, se suele pensar como algo más antiguo y/o tradicional. Y que
lo esté usando una joven en la actualidad no tiene tanto sentido. No olvidar
que hace claramente alusión a una cabina de fotos de hace unos años (por la
cortina, por la posición en la que se encuentra la persona) pero no lo es en
virtud de la calidad de la imagen.
Debido a mis
conocimientos previos, yo sé que esta imagen es un autorretrato de la artista
Gillian Wearing. Podría suponerse que es de ella por las características de una
de sus series en los que ella, por medio de maquillaje y máscaras, reproduce
fotografías de sus familiares y de ella en diferentes épocas y edades. Lo que
para mí es característico de ese álbum y por lo que se podría suponer su origen
es la mirada. Aunque ella use máscaras, pelucas e intente parecer alguien más,
la mirada es siempre igual. Y la destaca a propósito sin perfeccionar esos
puntos de las máscaras. Sí es una imagen importante en el contexto de la obra
de la fotógrafa ya que refleja su arduo interés por el humano y su identidad.
En la imagen vemos a
una mujer mirando a la cámara, a nosotros. Aunque por la textura de su piel se
podría suponer que es joven, la mirada es la que nos transporta a otra edad,
otro pensamiento. Nos confunde y nos penetra la fuerza de sus ojos. Hay algo
extraño en la fotografía que no nos permite sacar la mirada. En algún punto
hasta me recuerda a La Gioconda por esa incógnita permanente.
¿Qué requiere una
imagen para ser universal? ¿Ser muy conocida? ¿Hacer sentir algo al espectador?
Creo que le falta para ser una imagen universal ya que sólo se logra entender
la intención de la artista al conocer su historia y el proceso en el que se
hizo la fotografía. Por eso sí es importante en su contexto. Artísticamente
siento que tiene mucha fuerza y más si uno investiga más y más en el trasfondo.
Esta imagen significa para Gillian Wearing un análisis y un interés exhaustivo
por las diferentes identidades de una persona a lo largo del tiempo. Considero
que esta imagen es importante para la autorreflexión en algún momento de la
vida de una persona sobre su ‘yo’ y sus otros ‘yo’, y que debería ser más
exhibida.
Finalmente, quiero
concluir afirmando que esta fotografía de alguna forma me ayudó a
interiorizarme y meditar sobre las diferentes identidades que uno puede tener,
no sólo en el día a día, sino frente a la grandeza de una cámara. ¿Qué decidimos
mostrar cuando nos sacamos una foto? ¿Por qué nos transformamos? ¿Para quién? ¿Es
completamente necesario que haya una transformación o puede haber alguna forma
de mostrarnos realmente como somos en una imagen? Yo creo que somos pequeños
universos. No se le puede sacar una fotografía a la infinidad del cosmos (al menos no al pasado, presente y futuro en el mismo momento), pero
sí a porciones de él. Así que, a pesar de no ver la verdad absoluta, vemos
partes de ella. Y creo que en eso radica la magia de la fotografía. En la
variedad de verdades, de universos que podemos observar, vivir y dibujar con
luz.
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